Este año 2020, vamos a cuestionar el valor del trabajo
A punto de terminar el 2019, he releído los artículos que hemos compartido en el Blog de ServiASPID a lo largo de este año; muchos temas que nos preocupan, en los que queremos trabajar y en los que en definitiva hemos aportado nuestro granito de arena compartiendo ideas, reflexiones y propuestas. Hemos hablado sobre cómo atraer talento en la empresa, cambios y retos en la empresa familiar, el mundo laboral des del prisma de los “millennials”, el medio ambiente en la empresa, responsabilidad social, el bienestar de los trabajadores en las empresas, desconexión digital…
Una idea central conectada… la creciente atención hacia el valor del trabajo. El trabajo flexible, la semana de cuatro días, la salud mental en el trabajo y otras tendencias que están surgiendo en el ámbito laboral; Incluso los países más obsesionados con el trabajo ahora se están cuestionando la cultura del “siempre disponibles”, enfocada en los logros. Las nuevas generaciones se preocupan por lo que el ámbito laboral les ofrece, aunque también lo que les aportan el resto de áreas de su vida. El trabajo se consolida como una parte importante de la vida, pero no como algo fundamental, cada día se aleja más de los modelos antiguos en los que lo más importante era cumplir ciertas normas, adaptarse a horarios y tratar de saltar de un trabajo a otro lo menos posible.
Otro de los aspectos que las nuevas generaciones tienen en cuenta es que las empresas tengan un impacto positivo en la sociedad. Cada vez más la sociedad está más comprometida con temas como la sostenibilidad y la igualdad y se busca, con el trabajo, contribuir a mejoras reales.
Cualquier empresa, sea grande o pequeña, puede implementar acciones para ser una empresa saludable, ya que no tienen por qué ser complejas ni costosas; cada vez son más las empresas que incorporan el modelo de empresa saludable a su gestión de recursos humanos. Y es que el confort de los empleados es uno de los puntos clave para las empresas, ya que afecta directamente a su productividad y éxito
Las empresas que crean valor social y ambiental no ven perjudicado su valor económico y financiero, sino al contrario, es perfectamente compatible con la creación de valor económico y ambos conceptos se refuerzan mutuamente.
No se trata de realizar acciones que produzcan también valor social y ambiental, sino tomar decisiones que incluyan las tres patas de la sostenibilidad de manera global y relacionada (enfoque holístico). Esto es la sostenibilidad corporativa, lo que la sitúa en un nivel más avanzado que la Responsabilidad Social Empresarial.
Y este es el camino que deberían abordar las empresas para adaptarse a la nueva realidad social…ya no hay que hablar de empresas socialmente responsables, sino de empresas sostenibles.